Serafín nos recibe y explica que las cruces en Valdepeñas se montaban en el interior de las casa y no en los patios como en otros lugares, además la cruz no se decoraba con flores, sino con los ajuares de las joyas que las familias aportaban. Se solía adornar con telares, flores, motivos alusivos a nuestra tradición acetunera, objetos típicos y cotidianos, crucifijos, etc. En esta ocasión podemos contemplar un San Antonio, un base de un pilar romano, una cruz antiquísima y el sorprendente juego de luces que han creado con el ventanuco que se abre tras la cruz y que crea un ambiente fascinante. Toda una experiencia emotiva y llena de belleza que aconsejamos visitar.
Además todos los años la asociación de mujeres "Ranera" montan su cruz de mayo en el parque de "El bosque", otra buena ocasión para disfrutar de esta tradición que merece la pena recuperar.
